El comienzo del año escolar siempre es un periodo ajetreado, pues los niños se preparan para retomar la rutina de sueño habitual, los deberes y los exámenes. Obviamente, estos cambios pueden resultar estresantes y, cuando van acompañados de menos horas de sueño y bajadas de temperatura, los peques pueden tener las defensas más bajas, por lo que son más susceptibles a resfriados y otros virus.
Por suerte, existen formas naturales de fomentar la inmunidad de los niños y prevenir las enfermedades, haciendo así que estén más sanos para que el comienzo del nuevo año escolar vaya sobre ruedas.
Prioriza una dieta nutritiva y equilibrada
Es importante enseñar a los peques la importancia de seguir unos hábitos alimenticios saludables desde muy temprana edad. Comer bien desde pequeños puede tener un impacto positivo y duradero en la salud, no vale únicamente con mantener los gérmenes a raya. Enfatiza la importancia de evitar alimentos procesados, así como de consumir muchas frutas, verduras, proteínas magras y cereales integrales. Limita su ingesta de azúcar, pues se sabe que es un inmunosupresor.
Por otro lado, asegúrate de que empiezan el día con un desayuno saludable, nutritivo y equilibrado. Entre las opciones recomendadas se encuentran las gachas con fruta, yogur y granola o una tortilla con verduras. Mantén esta tendencia durante el día y continúa con un almuerzo equilibrado y tentempiés saludables, como un sándwich de pollo magro, galletitas de harina integral con queso y mucha fruta.
Por último, acaba el día con una cena saludable que contenga pescado, pollo u otra proteína magra, siempre acompañada de muchas verduras.
Suplementos con una dosis extra de inmunidad
Los multivitamínicos son muy beneficiosos para los niños de cualquier no solo durante la temporada de resfriados y gripes, sino todo el año. Para fomentar la inmunidad durante el periodo escolar, prueba a añadir a su rutina un suplemento masticable de gran calidad.
La vitamina C y el zinc también han demostrado fomentar la salud inmune.
Asegúrate de elegir siempre suplementos y vitaminas ecológicos, verificados sin OMG y libres de elementos artificiales. Con Garden of Life, tienes la tranquilidad de que lo que das a tus peques es 100 % trazable y ecológico.
Aboga por la limpieza
Nunca se hace suficiente hincapié en la importancia del lavado de manos, especialmente en los niños. Al ser una de las formas más eficaces de mantener los gérmenes y las enfermedades a raya, es esencial que animes a tus peques a que se laven las manos con regularidad. Además, asegúrate de que se libren de la costumbre de tocarse o frotarse la cara, especialmente la nariz, los ojos y la boca, para protegerles contra las infecciones.
En casa, no te olvides de limpiar con frecuencia las cosas que toquen a menudo, como los pomos de las puertas, los ordenadores, los grifos y los mandos.
Haz que tus peques se desestresen
Hay una correlación directa entre el estrés y una respuesta inmune debilitada, por lo que es muy importante que tus hijos pasen tiempo jugando con sus amigos, relajándose y desconectando. Anima a tus peques a que pasen tiempo al aire libre y desconecten de la tecnología. Llevar a cabo actividades creativas como pintar, dibujar o aprender a tocar un instrumento musical también es primordial, sea cual sea la edad del niño.
El ejercicio también es una válvula de escape ideal para los niños. Ayuda a fortalecer la inmunidad, gestionar el estrés y protegerlos contra la obesidad infantil. Los expertos sugieren que los niños prueben el yoga y la meditación, pues se ha demostrado que favorecen la inmunidad, mejoran la concentración, reducen el estrés, aumentan la confianza y mucho más.
Aunque cualquier precaución es buena para evitar que los peques se pongan malos, a veces resulta inevitable, así que no te culpes de ello, tan solo asegúrate de que se queden en casa, descansen como es debido y mantengan una buena hidratación.
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